Y nada cambió

Para recordar Julio 2006

Se va sin decir ni pío...!

El fenómeno de escoger a alguien (como potencial presidente) sin a veces mirarle la cara o por el contrario, escogerlo solo por mirársela, es muy nuestro, pero por qué ocurre es la pregunta del millón.No le echemos la culpa a las masas pobres y analfabetas o a la clase media un poco ignorante, ni a las élites indiferentes, nadie se salva de estar involucrado en estas decisiones.Porque hemos llegado al punto de que cualquiera cree que puede ser presidente, un industrial, un militar, un indígena, alguien que por coincidencia estuvo apenas unos meses en un Ministerio, un ginecólogo, un pescador, quizá en el futuro un reina de belleza o una cantante, quién sabe.Pero qué debemos hacer para voltear toda esta historia de terror o error. Mi conclusión es volviendo a las bases, a nuestros orígenes a nuestro ancestral respeto a las tradiciones a nuestras costumbres, a la ya olvidada palabra patriotismo, a los valores cívicos y morales. A volver con nuestros hijos al parque el Centenario y no al Mc Donald’s, nos olvidamos lo que realmente un día soñábamos sería nuestro país y simplemente lo malcriamos como nos pasó a nosotros. Un inmenso saludo desde los Países Bajos de una guayaquileña, holandesa, madre, esposa, feminista, política, amiga, hermana, hija, realista, emprendedora, ambiciosa, pacifista, pero, sobre todo, una amante eterna de su país.

Sandra Megens-Santos MSc